02 de agosto de 2018
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Rinoplastia o cirugia de nariz es una intervención quirúrgica que tiene la intención de corregir el tamaño y la forma de este órgano, para que la cara del paciente se vea más proporcionada. Su objetivo es estético y los resultados son mejorar el autoestima y conseguir un resultado natural.
Esta operación dura entre 1 o 2 horas, no requiere hospitalización, su recuperación es máximo una semana -dependiendo del caso- y los resultados se ven a las 2-3 semanas. Pero para que los resultados sean los deseados, siempre hay que seguir unas recomendaciones y cuidados. Sigue leyendo que te los contamos todos aquí.
Durante los primeros días de la recuperación de una rinoplastia, es normal que el paciente sienta que tiene la nariz y la zona de alrededor hinchada o incluso amoratada pero con el paso de los días estos síntomas derivados de la intervención, irán desapareciendo.
Se pueden llegar a dar otros síntomas pero el especialista te indicará que es lo normal que suceda y lo que no lo es, para ir al hospital.
En este caso la rinoplastia se realiza con anestesia general por lo que es normal sentir nauseas e incluso vomitar por lo que la dieta a seguir durante los primeros días es una dieta blanda, hasta que los síntomas remitan.
Esta recomendación es solo para las primeras 24h del periodo de recuperación de la rinoplastia. Después el reposo deberá de ser relativo las dos semanas siguientes (actividad normal pero sin sobre esfuerzos o deporte).
Después de que el cirujano te haya quitado los tapones de la nariz -en caso de haberlo necesitado- para calmar la piel por las heridas y las costras, se recomienda hacer lavados con agua de mar.
Es normal que en la recuperación de la rinoplastia el paciente tenga este síntoma, pero si hay mucha molestia porque hay picor, estornudos o sequedad en exceso, se aconseja ir al especialista.
En algunas ocasiones se les pone a los pacientes unos tapones trás la operación, por eso este deberá de respirar por la boca y una sugerencia es beber mucha agua para evitar que la garganta se seque demasiado.
Cuando nos quiten los tapones, se puede utilizar un humidificador con aceite de eucalipto para ayudar a la descongestión.
En la recuperación de la rinoplastia muchos pacientes sienten una pequeña depresión, sobre todo cuando se ven con la cara hinchada o cuando nos quitan los vendajes y nos vemos la nariz distinta, pero hay que saber que el resultado final se verá al cabo de unos meses. Si pasado este tiempo nos sentimos igual, es aconsejable ir a un psicólogo, que nos apoye.
Como ya hemos indicado el cirujano nos dirá qué es normal que suceda y qué no lo es, y si vemos algún síntoma extraño, es necesario pedir una cita de urgencia con el cirujano.
Hacer ejercicio, consumir alcohol las dos primeras semanas, en los días posteriores no gesticular demasiado, evitar el sol, no usar gafas y no sonarnos la nariz en los 3 días posteriores.
Para evitar movimientos que pueden incomodarnos o que nos perjudique a los resultados, el paciente tendrá que dormir semiincorporado y boca arriba durante el tiempo que el especialista lo indique.
En una recuperación de una rinoplastia, los cirujanos suelen prescribir unos medicamentos para aliviar el dolor y que el paciente no sienta molestia ninguna o la mínima posible.
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